Cuando Bane le dio una Lección al Emprendedor

Para quienes disfrutaron de la conclusión de la trilogía de Christopher Nolan del vigilante enmascarado, habrán notado que una de las escenas más icónicas de esta entrega está marcada por una verdadera paliza al héroe por parte del villano. Sin embargo, esta paliza es más bien ideológica, y durante los minutos sin música de fondo, realmente se consigue traspasar una lección muy valiosa de por qué nuestro héroe perdió la pelea.

“No nos quedemos pegados en ceremonias”

Desde el inicio, Bane marca una diferencia en su enfoque: La acción. Como emprendedor, es sumamente importante que comprendas que cada minuto cuenta, en esta carrera por posicionar tu negocio, y tu propuesta de valor. Un error muy común entre emprendedores es enfocarse demasiado en la forma y perder consigo el fondo.

“La Paz te ha costado la fuerza. La Victoria te ha derrotado”

Una de las fortalezas de un emprendedor, es aquella motivación que viene al pararse frente a una industria gigante, y verla como un gran desafío. Esa adversidad eleva al máximo tus sentidos, y te impulsa no solamente a la mejora continua, sino a entrar en un modo de supervivencia y adaptación intensa.

Ese estado, traerá consigo una mejor situación para tu negocio, pero a cambio, te puede generar un entorno quizás demasiado grato, a tal punto de arrebatarte tu actitud de superación, y tus reflejos agudos para tomar decisiones.

Asegúrate de mantenerte siempre con un objetivo atractivo a vencer, y no tengas miedo de la tensión e incertidumbre que genera la adversidad, finalmente a ella le debes tus victorias.

No tengas miedo del villano. Por el contrario, asegúrate de escoger el mejor villano para tu historia.

“Teatralidad y distracciones. Agentes poderosos contra los no iniciados. ¿Pero somos iniciados, cierto Bruce?”

Como emprendedor, debes debes respetar a tu competencia, sobre todo si lleva mucho más tiempo que tú en el negocio. Es probable que ya conozcan tus trucos, porque también tuvieron que usarlos. Somos todos parte del mismo ecosistema, y subestimar a tu competencia, te puede costar caro.

“Ahh, tú crees que la oscuridad es tu aliada… pero meramente adoptaste la oscuridad, yo nací en ella, me moldee con ella. Las sombras te traicionan porque me pertenecen a mí”.

Más claro, ¡Imposible!

“Peleas como un joven. Nada te detiene. Admirable… pero equivocado…”

Debes evitar caer en la tentación de actuar de manera impulsiva, sobre todo en tu rol de líder. Como director de tu emprendimiento, posees mucha responsabilidad y un objetivo que a menudo en el ajetreo diario se puede olvidar. No te olvides, que tu misión es transformar esta aventura en un negocio rentable y próspero. A veces la línea recta no es el mejor camino, y del mismo modo, es más importante ganar la guerra, no cada una de las batallas.

Utiliza correctamente tus recursos. Administra y planifica, siempre teniendo en cuenta tu razón de ser (Visión y Misión). Tus recursos son limitados, sobre todo en esta etapa, y sabrás por qué tantos emprendedores quedan en el camino.

“Me preguntaba qué se quebraría primero, tu espíritu… o tu cuerpo.”

Tu competencia sabe que tus recursos son limitados y escasos, y su estrategia será lógicamente atacar tus debilidades. Tu espíritu será tu mayor motivación: la razón por la que haces lo que haces, tu “por qué”, y con ello serás capaz de levantarte mil veces si es necesario.

Teniendo en cuenta entonces lo anterior, recuerda siempre que, para mantenerte en combate, necesitarás de ambas partes, por lo que no vayas a descuidar una, por el bien de tu negocio, de tu espalda, y que la película siga rodando…

Espero te hayan gustado estos consejos. Nos vemos en una siguiente entrega.

Escrito por: Ian Carrizo I., Ingeniero Consultor.

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